DISTRITO FEDERAL, México, 08/08, (N22).- Entre carraspeos, bramidos, ronquidos y ronroneos se desliza la palabra, líquida y lustrosa, por los áridos labios de Shtein, Hacky, Picca y Topo: Aqva. La obra Aqva, desastre ambiental en un acto, representada en la Casa del Lago "Juan José Arreola", invita a reflexionar sobre la importancia del agua, la necesidad de cuidarla y sobre la devastación producida por la exacerbada necesidad de producir.
Presentada por la compañía Teatro Truco de Escenautas, la puesta en escena se ubica en el año 2127, ocho años después de la gran sequía global que ha transformado la ciudad en ruinas y donde la sed y el hambre castigan a una sociedad que se ha quedado sin palabras: sólo tiene ruidos, sonidos guturales y chillidos dotados de significación pero carentes de belleza. Áridos y secos, como el aire y los deseos.
En esta aciaga realidad, las ondas radiales cargadas de noticias viajan desfallecientes por la espesa y caliente atmósfera. De esta manera, logran conocerse las razones del desastre: guerras, envidias, sobreexplotación. La culpa recae sobre la única especie capaz de destruir su entorno.
Inmersos en este mundo que poco a poco se consume, Shtein, Hacky, Picca y Topo recorren el territorio en busca de agua y comida. En su camino encuentran a Órdilo, oblongo cerdoide cuyo amenazador aspecto desaparece cuando demuestra, también, estar buscando agua.
Con la actuación de Eduardo Borbolla Malo, Lucy Muro, Gabriela Rubio, Héctor Zetina y Eduardo Borbolla Arias, la puesta en escena encuentra un hueco dentro de la aridez para demostrar que, aun secos como piedras, los personajes dan destellaos de bondad, compañerismo y amistad; amistad que, sin embargo, se encuentra condenada a la muerte y a la desaparición.
Aqva, desastre ambiental en un acto se presentará los sábados y los domingos en la Casa del Lago Juan José Arreola hasta el 11 de septiembre.
